En nuestra travesía culinaria por el mundo, el destino que nos toca descubrir hoy es Bélgica. Este país, conocido por su rica historia, impresionante arquitectura y famosos diamantes, tiene una diversidad gastronómica que espera ser explorada.
Desde sus sabrosas Moules-frites (mejillones con papas fritas) hasta su irresistible Carbonnade Flamande (estofado de carne estilo flamenco), Bélgica ofrece una variedad de platos principales que harán agua tu boca. Prepárate para un viaje de sabores, pues vamos a profundizar en las comidas típicas de Bélgica en detalle. ¡Empecemos!
Si estás en Bruselas o en Brujas y quieres probar sus platos típicos pásate por uno de estos artículos.
Comidas típicas de Bélgica

Moules-frites
Los Moules-frites son una combinación ganadora en Bélgica. Este plato consiste en mejillones cocidos en vino blanco o cerveza y servidos con patatas fritas. Aunque suena sencillo, cada restaurante tiene su propia receta secreta para este plato, lo que lo hace único y delicioso.
Carbonade Flamande
El Carbonade Flamande es un guiso tradicional hecho con carne de ternera y cerveza belga. Este plato, a menudo servido con patatas fritas o pan, es el epítome del confort food belga.
Waterzooi
Originario de Gante, el Waterzooi es un guiso de pollo o pescado con verduras y crema. Servido caliente, este plato es especialmente popular en los meses más fríos.
Stoemp
El Stoemp es un plato sencillo pero delicioso. Es un puré de patatas mezclado con diversos vegetales (como zanahorias, espinacas, brócoli, etc.), todo ello servido con una salchicha o tocino.
Chicons au gratin
El Chicons au gratin es una delicia belga que no puedes perderte. Este plato combina endivias envueltas en jamón y cubiertas con salsa de queso, todo horneado hasta que esté dorado y burbujeante.
Paling in 't groen
El Paling in 't groen es una especialidad de la región de Flandes. Consiste en anguila cocida en una mezcla verde de varias hierbas y especias. Es un plato único que encanta a los aventureros culinarios.
Filet Américain
Aunque su nombre puede resultar confuso, el Filet Américain es totalmente belga. Es carne de vacuno picada, parecida al filete tártaro, que se come cruda y se adereza con cebolla, alcaparras y especias.
Boudin Blanc
El Boudin Blanc es una morcilla blanca que se puede encontrar en todas las regiones de Bélgica. Se sirve a menudo con manzanas o peras cocidas.
Gaufre de Liège
Finalmente, aunque no sea un plato principal, no podemos dejar de mencionar la Gaufre de Liège, la famosa gofre belga. Aunque técnicamente es un postre, en Bélgica se come a cualquier hora del día, y es un verdadero manjar!
Postres y dulces típicos

Tarta de arroz de Lieja
El tarta de arroz de Lieja es un postre muy especial. Se trata de una tarta de arroz, que se cocina a fuego lento en leche y luego se hornea hasta obtener una textura cremosa y dulce. El sabor es suave y único, con un toque caramelizado. Este dulce es perfecto para cualquier amante de los postres caseros.
Waffles Liegoises
Los Waffles Liegoises son famosos en todo el mundo y no es para menos. Estos waffles son crujientes por fuera y suaves por dentro, y se sirven calientes y cubiertos de azúcar perlado que se derrite y carameliza al cocinarse. Puedes encontrarlos en cada esquina de las ciudades belgas, así como en muchas pastelerías.
Speculoos
El Speculoos es una galleta tradicional belga. Estas galletas de jengibre son crujientes y dulces, con un sabor único que las hace irresistibles. Son el acompañamiento perfecto para una taza de café o té.
Bola de Berlín
La Bola de Berlín es un bollo relleno de crema que es muy popular en Bélgica y en muchas otras partes de Europa. Este dulce de pan delicado se rellena con una deliciosa crema pastelera y luego se cubre con azúcar en polvo. Es un gran placer para cualquier amante del dulce.
Chocolate belga
Finalmente, no podemos olvidar el chocolate belga, famoso en todo el mundo por su calidad y sabor. Desde dulces rellenos hasta barras de chocolate puro, puedes encontrar todas las variedades en Bélgica. El chocolate es suave, meloso y está lleno de sabor. Es el regalo perfecto para llevar a casa después de un viaje a Bélgica.
Bebidas típicas
Bélgica es mundialmente famosa por su cerveza. Con más de 1,600 variedades diferentes, la cerveza belga es una experiencia autónoma que abarca desde la ligera y afrutada cerveza lambic hasta la oscura y potente cerveza trapista. Cada cerveza tiene su propio vaso para optimizar su sabor y aroma.
Jenever, también conocido como ginebra belga, es otro producto de exportación importante de Bélgica. Esta bebida se puede disfrutar pura o en cócteles y varía en sabor dependiendo de las especias y botánicos utilizados en su producción.
A pesar de su fama por la cerveza, Bélgica también produce vino. Las regiones de Flandes y Valonia son conocidas por sus vinos blancos y espumosos, especialmente aquellos elaborados con la uva Chardonnay.
Bélgica tiene una sólida tradición de café. Ya sea un café simple, un espresso fuerte o un cappuccino cubierto de chocolate, el café belga es una parte esencial de la cultura del país.
Finalmente, no puedes visitar Bélgica sin probar su famosa chocolatería caliente. Este es una mezcla rica y cremosa de chocolate belga derretido y leche, a menudo coronada con crema batida y espolvoreada con más chocolate.
Cada una de estas bebidas representa una parte de la rica y variada cultura culinaria de Bélgica. Tómate tu tiempo para apreciar y degustar cada una de ellas, y sumérgete en la experiencia de sumergirte en la auténtica tradición belga.
¿Cuáles son y dónde están los mejores restaurantes y lugares para degustar estos platos típicos?

Brasserie Cantillon, Bruselas
Ubicada en la capital de Bélgica, esta cervecería ofrece algunas de las comidas más auténticas del país. Sus platos son sencillos pero llenos de sabor, destacando las croquetas de camarones y los mejillones al estilo belga.
Chez Leon, Bruselas
Este restaurante es famoso por sus mejillones y papas fritas, un plato clásico belga. También sirven una amplia variedad de cervezas locales. Chez Leon se encuentra en el corazón de Bruselas, por lo que es un lugar perfecto para probar la auténtica comida belga.
Restaurant Vincent, Bruselas
En Restaurant Vincent puedes probar el estofado de carne de vacuno al estilo flamenco, una de las comidas más típicas de Bélgica. Este plato se sirve tradicionalmente con pan de centeno y mostaza.
La Fin De Siècle, Bruselas
Aquí podrás encontrar una variedad de platos auténticos de Bélgica, como el conejo a la kriek, un guiso de conejo cocinado en cerveza de cereza especial de Bélgica.
Pez en el Agua, Gante
Este restaurante en la pintoresca ciudad de Gante es conocido por los platos de pescado y mariscos. Aquí puedes probar el waterzooi, una cazuela de pescado típica de la región.
Frites Atelier, varias ciudades
No puedes visitar Bélgica sin probar las famosas papas fritas belgas. En Frites Atelier, encontrarás las mejores papas fritas en varias ciudades de Bélgica, incluyendo Bruselas y Amberes.
La Petite Merveille, Durbuy
En este pintoresco lugar en Durbuy, puedes probar la auténtica Gaufre de Lieja, un waffle belga grueso y crujiente con terrones de azúcar caramelizado. Aunque no es un plato principal, este manjar es una parte esencial de la gastronomía belga.
Recuerda, la mejor manera de descubrir los sabores de un lugar es visitando diferentes restaurantes y probando su comida auténtica. ¡Buena suerte y buen provecho en tu viaje culinario por Bélgica!
Preguntas frecuentes
Pregunta: ¿Cuál es el platillo más famoso de Bélgica?
Respuesta: Probablemente el más famoso sea los Moules Frites, mejillones cocidos servidos con papas fritas.
Pregunta: ¿Qué dulce típico belga debería probar?
Respuesta: Definitivamente deberías probar los waffles y las pralines.
Pregunta: ¿Qué bebidas son típicas en Bélgica?
Respuesta: Bélgica es famosa por sus cervezas, pero también puedes probar Jenever, un licor fuerte, o el vino de cereza.
Pregunta: ¿Dónde puedo probar estos platos?
Respuesta: Hay muchos lugares en Bélgica donde puedes probar estos platos. Algunos de los más famosos incluyen Chez Leon en Bruselas y Staminee De Garre en Brujas.
Conclusión
Hemos emprendido un recorrido gastronómico lleno de sabor y tradición a través de Bélgica. Hemos descubierto nueve platos típicos que nos remiten a la esencia de su cocina, desde las exquisitas carnes y mariscos hasta los suculentos vegetales y cereales, cada plato es un testimonio de la identidad belga.
Por otro lado, nos hemos deleitado con cinco postres típicos que nos muestran su lado más dulce y nos han refrescado con cinco bebidas llenas de personalidad. Finalmente, hemos compartido siete magníficos lugares en donde puedes saborear todas estas delicias, cada uno con su particular encanto. Sin duda, la gastronomía de Bélgica es un tesoro a descubrir que combina tradición, diversidad y excelente sabor.
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